El Potter-Bucky u otros antidifusores deben utilizarse en todas aquellas regiones de gran espesor y densidad (cráneo, tórax, columna vertebral, pelvis, abdomen, etc.) que determinan la producción de gran cantidad de radiaciones secundarias dañando la calidad radiográfica.
Se debe tener en cuenta que estos antidifusores mejoran el contraste pero a su vez determinan una disminución de la densidad de la película, por lo que su utilización requiere aumentar el tiempo de exposición o bien el kilovoltaje.
Las radiografías del húmero y del hombro se pueden tomar con o sin rejilla. El tamaño del paciente y las preferencias del técnico radiólogo y del médico son factores a considerar para tomar esa desición. La mayoria de los centros sanitarios establecen una política distinta para las técnicas a utilizar pero la posición del cuerpo a explorar sigue siendo la misma.
Radiografía de húmero proyección AP con Potter-Bucky (fotografia de la izquierda).
Radiografía de húmero proyección AP sin Potter-Bucky (fotografia de la derecha). Se debe disminuir entre 8 a 10 Kv de lo empleado en la exposición con rejilla Potter-Bucky.