CREADO CON EL OBJETIVO DE MOSTRAR VARIANTES DE PROYECCIONES Y POSICIONES RADIOLÓGICAS



Los exámenes radiológicos dan importante información sobre la salud y tienen un papel importante al ayudar al médico a llegar a un diagnóstico preciso. A veces los rayos X se usan para ayudar a colocar dispositivos en el cuerpo, o junto con otros procedimientos terapéuticos.



SONDAS VESICALES

El cateterismo o sondaje vesical es una técnica que consiste en la introducción de una sonda por la uretra hasta la vejiga urinaria. 
 Según el tiempo de permanencia del catéter se puede hablar de:
  • Sondaje intermitente (ya sea único o repetido en el tiempo).  Después de realizar el sondaje, se retira el catéter.
  • Sondaje temporal.  Después de realizar el sondaje, el paciente permanece un tiempo definido con el catéter.
  • Sondaje permanente.  Después de realizar el sondaje, el paciente ha de permanecer indefinidamente con el catéter (con los recambios correspondientes).
Los fines del cateterismo vesical pueden ser tanto diagnósticos como terapéuticos.
Fines diagnósticos:
  • Exploración uretral o vesical.
  • Obtención de muestras de orina.
  • Medición del residuo postmiccional.
  • Control de la diuresis.
Fines terapéuticos:
  • Alivio de la retención urinaria (aguda o crónica).
  • Tratamiento crónico de pacientes con fracaso en el vaciado vesical espontáneo (obstrucción infravesical o atonía vesical) cuando no hayan tenido éxito o no sean candidatos a ningún otro procedimiento alternativo.
  • Tratamiento de algunos pacientes con vejiga neurógena.
  • Administración de terapias endovesicales.
  • Postoperatorio de algunas cirugías (uretra, próstata, vejiga).
  • Fístulas vesicales y rotura vesical extraperitoneal.
  • Hematuria de origen vesicoprostático en pacientes que requieran lavados vesicales continuos.
  • Tratamiento intraoperatorio y postoperatorio de intervenciones quirúrgicas prolongadas o en pacientes de riesgo previsible de retención de orina.
  • Para posibilitar la curación más rápida de escaras de decúbito en pacientes incontinentes.
Las contraindicaciones son las siguientes:
  • Prostatitis aguda.
  • Uretritis aguda, flemones y abscesos periuretrales.
  • Estenosis o rigidez uretral (valorar individualmente).
  • Sospecha de rotura uretral traumática.
  • Alergia conocida a los anestésicos locales o al látex.
Las sondas urinarias son unos dispositivos que constan básicamente de tres partes:
  • la punta (es la porción por la que la sonda se introduce en la uretra),
  • el cuerpo,
  • el embudo colector o pabellón (es la porción por la que sale la orina).
Según la duración del sondaje:
El catéter para el sondaje intermitente se caracteriza por ser semirígido y por poseer una sola luz.  Los tipos más frecuentes son:
  • Sonda de Nelaton.  Tiene la punta recta.  Se usa tanto en hombres (más larga) como en mujeres (más corta).
  • Sonda de Tiemann.  Tiene la punta acodada y más fina, lo cual facilita el avance en el caso de los varones con la uretra estrecha.


Sonda Nelaton

Sonda de Tiemann
El catéter que se usa para los sondajes tanto temporales como permanentes es un dispositivo flexible con las siguientes particularidades: 
  • En la zona próxima a la punta posee un balón de autorretención que se infla desde una válvula externa que se encuentra cercana al pabellón (sondas tipo Foley). La capacidad del balón aparece impresa en el embudo colector, así como en el envoltorio de la sonda (generalmente entre 5 y 20 cm3).
  • En el embudo colector se conecta el sistema de drenaje que se haya elegido (también se puede colocar un tapón).
  • Pueden ser de dos vías (una para evacuar la orina y otra para inflar el balón desde el exterior) o de tres (se añade una tercera vía para poder introducir o sacar líquido de la vejiga).





Según el material del catéter:
El material con el que ha sido elaborado el catéter va a determinar sus características, que son las siguientes:
  • elasticidad,
  • coeficiente de fricción (preferiblemente bajo),
  • biodurabilidad (tiempo máximo de permanencia sin deteriorarse),
  • biocompatibilidad (capacidad de inducir reacciones o toxicidad),
  • tendencia a la incrustación (precipitación de mucoides y cristaloides),
  • tendencia a la adherencia bacteriana.
Los catéteres están hechos con biomateriales poliméricos que pueden ser naturales (látex) o sintéticos (cloruro de polivinilo, teflón, silicona u otros plásticos más modernos):
  • El látex ha sido el material de uso estándar, ya que es blando y maleable.  Sin embargo, puede presentar incrustación rápida y toxicidad local con inducción de estenosis uretral.  Su duración es de hasta 45 días.
  • La silicona es más adecuada para el sondaje permanente, al ser más biocompatible (induce estenosis uretral con menor frecuencia) y muy resistente a la incrustación.  Sin embargo, su excesiva flexibilidad obliga a fabricar catéteres de paredes gruesas y con orificios de drenaje pequeños, mientras que su permeabilidad permite el desinflado progresivo del balón de retención (lo que conduce a la pérdida de la sonda o al recambio precoz).  Como los catéteres de silicona pura son más caros, la mayoría están fabricados con látex que se recubre con silicona o teflón para mejorar su tolerancia y facilitar su inserción.  Pueden durar hasta 90 días.
  • El cloruro de polivinilo (PVC) es un material más rígido y permite proporciones diámetro externo/interno óptimas para un drenaje adecuado.  Es mejor tolerado que el látex y más barato que la silicona, aunque no es apto para el uso a largo plazo por la rápida incrustación que presenta.
  • Los materiales más modernos de superficie hidrofílica, por su mayor biocompatibilidad y su menor coeficiente de fricción, reducen la irritación de la mucosa y la incrustación.
  • El grado de adherencia bacteriana a la superficie del catéter es mayor con el látex y la silicona, variable con el teflón y escasa con los catéteres con superficie hidrofílica.
Según el calibre y la longitud de la sonda:
El calibre de la sonda se expresa según la escala francesa de Charrière (Ch), siendo un Ch equivalente a 0.33 mm.  Son sinónimos de Ch las unidades French (FR) y French Gauge (FG).  Los calibres disponibles se escalonan de dos en dos.  La longitud varía dependiendo del tamaño de la uretra (varón, mujer o niños) y del propósito del cateterismo y se expresa en centímetros o en pulgadas (una pulgada equivale a 25 mm).  Tanto en el pabellón de la sonda como en su envoltorio aparecen impresos el calibre y la longitud del catéter.  La válvula a veces presenta un código de color para facilitar su identificación rápida.  En la elección del calibre de la sonda se tendrá en cuenta que la uretra del varón tiene un diámetro que oscila entre 20 a 30 Ch y la de la mujer entre 24 a 30 Ch.  Una recomendación práctica es comenzar con una sonda de 18 Ch y, si hay dificultad, intentarlo con sondas más delgadas.  Las medidas más habitualmente empleadas son los siguientes:
  • Calibre: 8 Ch para los niños
  • Entre 14 y 18 Ch para los hombres
  • Entre 16 y 20 Ch para las mujeres.
  • Longitud estándar: 41 cm (aunque en las mujeres y los niños la sonda puede ser más corta).

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